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domingo, 25 de agosto de 2013

Queso de girasol y nueces

 

Ingredientes:


½ taza de semillas de girasol.
1 taza de nueces

3 cucharadas de hierbas picadas a gusto (orégano, salvia, tomillo, menta, perejil, etc)
1 cucharadita de salmarina o del himalaya
½ cucharadita de pimienta de cayena o a gusto
¼ de taza de aceite de oliva
½ cucharadita de pimentón dulce (opcional)
15 unidades de olivas negras descarozadas (opcional)

Procedimiento:


Picar las olivas.
Poner en remojo las semillas de girasol y las nueces en abundante agua durante 3 horas como mínimo. Luego colarlas.
Poner todos los ingredientes, menos las olivas, en una licuadora o en el vaso del mixer y procesar muy bien, hasta que quede una pasta lomás lisa que se pueda. Si es necesario agregarle una cucharada de agua.
Luego mezclarlo con las olivas picadas. Si se desea mayor consistencia dejarlo en una gasa sobre un colador toda la noche para que pierda la mayor cantidad de suero posible y luego se guarda en la heladera. Dura aproximadamente 4 dias. Confiezo que en mi hogar no dura lo que canta un gallo!!

 "Que tu alimento sea tu medicina..."
Patry

sábado, 17 de agosto de 2013

Ensalada de garbanzos


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Ideal para servir a la hora de almuerzo, cuando se necesita preparar algo rápido, rico y llenador. Los garbanzos se pueden reemplazar por otra legumbre como lentejas y tenerlos hervidos en la heladera de ante mano.

Ingredientes:

  • 2 tomates picados en cubos
  • 1 taza de garbanzos cocidos
  • 1/2 pimentón picado en cubos
  • 1/4 de cebolla morada picada en cubos
  • Cilantro picado a gusto
  • 1 Cda. de aceite de oliva primera prensión en frío
  • Jugo de limón a gusto
  • Sal marina o del Himalaya a gusto

Preparación:

Combinar todos los ingredientes en un boul.
Mezclar, servir y disfrutar!

"Que tu alimento sea tu medicina..."
Patry


 La verdad sobre la soja!!!





 Día a día miles de personas abandonan diversos alimentos como las carnes y los lácteos por opciones más saludables como la soja. En general, con las mismas presentaciones de los alimentos posteriores, es decir, carnes y lácteos pero hechos con soja. Estos cambios se realizan con la creencia de que al hacer esto la salud mejorará, después de todo nos dicen que la soja es muy buena para muchas cosas, en especial para reducir niveles de colesterol, ayudar al climaterio femenino, evitar el consumo de grasas saturadas, obtener una fuente proteica barata e inclusive como una forma preventiva contra el cáncer. Pero, ¿acaso es esto cierto?
La soja no es la gran panacea como todo mundo nos quiere hacer creer. En realidad, la soja es un alimento sumamente nocivo para la salud en cualquiera de sus presentaciones.

Algo de historia


En la antigüedad, los chinos usaban los granos de soja únicamente como estiércol verde (abono) y no la consumían, era sagrada para ellos. La usaban para enriquecer la tierra y con justa razón.
La planta de soja trabaja de forma armónica con las bacterias rhizobium las cuales en conjunto forman nódulos en las raíces de las plantas para poder capturar nitrógeno del aire y someterlo a la tierra. Según las escrituras chinas de hace más de 2500 años, la soja únicamente debe de ser usada como abono.

Todos los granos de soja contienen factores anti-nutricionales (conocidos como anti-nutrientes) y toxinas. La madre naturaleza ha puesto estas sustancias para evitar que las semillas (de cualquier fruto y alimento del campo) broten prematuramente y para dañar a los insectos y otros predadores que puedan llegar a comerse estas semillas. Es por ello que la soja es mejor usada como abono de otros alimentos.

Anti-nutrientes y toxinas naturales en la soja

Alergenicos.- la soja es uno de los 8 alimentos más alergenicos que hay.

Goitrogenos.- sustancias que dañan la tiroides

Lectinas.- ocasionan que las células rojas se amontonen y que el sistema inmunológico tenga reacciones.

Oligosacaridos.- azucares que provocan inflamación y flatulencias

Oxalatos.- previenen la absorción de calcio y han sido ligados a formar piedras en los riñones

Fitatos.- impiden la absorción de minerales como el zinc, hierro y calcio.

Isoflavonoides.- son fitoestrogenos (estrógenos de las plantas) que actúan como hormonas y afectan los sistemas reproductivo y nervioso.

Inhibidores de proteasa.- interfieren con las enzimas digestivas proteasa y tripsina, esto puede llevar a problemas gástricos, una absorción proteica pobre y trabajo excesivo del páncreas

Saponinas.- pueden dañar las paredes de los intestinos

Metales pesados.- manganeso, fluoruro, aluminio y cadmio son unos de los metales pesados encontrados en la soja.







Entonces, si la soja contiene todas estas sustancias nocivas para nuestra salud, ¿Por qué es recomendada?

Dinero, todo se trata acerca del dinero. Las empresas dueñas de estos granos han sobornado a políticos y funcionarios de servicios de salud para proclamar propiedades milagrosas de este alimento. Una de las leyes de la mercadotecnia es que, cuando un producto no es vendido por ser barato, se puede vender como milagroso y a cualquier precio.

Monsanto, la compañía dueña de más del 60% de los granos de soja, usa granos genéticamente modificados (GMO) y como sentido común, todo lo que atente contra la madre naturaleza no es saludable. Más de 2/3 de los granos de soja de EU son vendidos por Monsanto. Estudios generados en laboratorio sobre ratas, vacas, pollos y codornices demostraron que al alimentar a estos animales con granos de soja GMO, los animales sufrieron grandes cambios en diversos órganos como hígado, riñones y testículos. Estos cambios fueron el crecimiento drástico de dichos órganos, esto resulta ser detrimental para la salud.

Además, Monsanto soborna a la FDA para que le permita hacer prácticamente lo que quiera, empezando por la aprobación en 1996 para que pudieran sacar al mercado sus granos GMO.

Mientras que la FDA ha aprobado a la soja como un alimento beneficioso al corazón, esta misma agencia también ha enlistado a la soja (en otro tipo de base de datos) como una planta venenosa. Existen 256 referencias que revelan que la soja puede causar agrandamiento de la glándula tiroides, problemas de crecimiento, deficiencia de aminoácidos, mala absorción mineral, fallas en el sistema endocrino y carcinogénesis (desarrollo de cáncer).

Más mentiras


Alrededor del mundo, en especial en Estados Unidos, se han encargado de seguir esparciendo mentira tras mentira acerca de la soja. Una de las más grandes es que dicen que las personas asiáticas gozan de mucha mejor salud debido a que su consumo de soja es excesivo. Dicen que este alimento es consumido alrededor de 30 veces más en Japón que en EU, y que los japoneses tienen menores índices de prevalencia al cáncer de mama, útero y próstata. Lo que no mencionan es que los asiáticos y japoneses en general tienen un más alto índice de otros tipos de cáncer como: cáncer de esófago, estomago, páncreas e hígado.

Además, es una gran mentira que los asiáticos consumen 30 veces más de soja que en EU. Realmente el porcentaje de consumo de la soja en países asiáticos como China, Corea, Vietnam, Tailandia, Indonesia, Mongolia e inclusive Japón es de aproximadamente el 1.5% del valor calórico total. De este porcentaje, la mayoría de esos alimentos son miso, tempeh y tofu, al contrario de la típica dieta americana que basa su consumo en productos como hamburguesas, salchichas, leche y otros productos hechos con soja.

El consumo promedio al año de soja en China, Indonesia, Corea, Japón y Taiwán es de 3.4, 6.3, 10.9 y 13 kilogramos respectivamente. Eso quiere decir que el consumo varía de solo 9.3 a 36 gramos de soja al día. Inclusive el Dr. Mark Messina, el vocero oficial de la industria de la soja y organizador de 5 congresos del papel de la soja en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas dice que, los japoneses (unos de los mayores consumidores más grandes de soja) consumen un promedio de solo 8.6 gramos de soja al día.

¿Una mejor opción de proteína?


Esta es una de las principales razones por las cuales la soja ha logrado tener tanta aceptación. El hecho que digan que es una mejor fuente de proteína que algunos alimentos animales no lo hace ser cierto. Esto se puede comprobar con un parámetro llamado NPU (net protein utilization) por sus cifras en ingles el cual significa porcentaje neto de utilidad de la proteína en el alimento. La soja tiene un NPU de 61% y los alimentos con los cuales se les compara como son el huevo, leche y suero de la leche tienen un NPU de 94, 82 y 100 respectivamente.

Otra forma de saber la calidad de la proteína es mediante el Valor Biológico de cada alimento, es decir, de qué forma y cantidad se absorbe la proteína en nuestro cuerpo. La soja solo cuenta con un valor de 74 mientras que la caseína (proteína de la leche), la clara del huevo, el huevo entero y el suero de la leche cuentan con valores de 77, 88, 100 y 104 respectivamente.

Lo que sí es cierto es que la soja representa una forma más económica de proteína en comparación con los alimentos de origen animal, sin embargo en la actualidad la soja ha subido tanto de precio que realmente ya no termina siendo razonable su consumo en cuanto a este aspecto se refiere. Un litro de leche de soja cuesta más que un litro de leche de vaca. Además, a la soja le hace falta un aminoácido (metionina) que es esencial para poder formar una buena calidad de proteína, por lo tanto todos los productos de soja deben de ser adicionados con este aminoácido para mejorar su calidad lo cual lo hace más caro.

Procesado


El proceso que se lleva a cabo para producir alimentos de soja como el de bebidas e imitaciones de carnes termina siendo terriblemente nocivo para nuestra salud. La proteína hidrolizada de soya, el cual es el ingrediente principal de todos los productos de soja como carnes de hamburguesa, lasaña, salchichas y lácteos, contiene alrededor de 38 compuestos del petróleo que se agregan durante el proceso de fabricación. Durante este proceso se incrementan los niveles de toxinas y sustancias carcinógenas como las nitrosaminas. Además, los hidrolizados de soja incrementan los requerimientos de vitamina E, K, D y B12.

En los últimos años de los 70’s, una federación americana concluyo que el único uso seguro para los hidrolizados de proteína de soja, es como un agente sellador de cajas de cartón.

Los proceso de alcalinización por los cuales pasa la mayoría de los productos de soja destruyen gran parte de los aminoácidos y también estos mismos sufren grandes cambios convirtiéndose en sustancias cancerígenas. Este proceso también hace perder muchos minerales.

Ratas de laboratorio que fueron alimentadas con proteína de soja después de ser procesada con sustancias alcalinas (tal y como se hace para eliminar el terrible olor y sabor) sufrieron de daño en los riñones incluyendo piedras y lesiones y ganancia de peso.

El aceite de soja no cuida a tu corazón


Independientemente de los que diga Alejandro Maldonado, el aceite de soja no es la mejor opción para el corazón. De hecho, ninguno de los aceites vegetales como son el de maíz, girasol, cártamo, canola, aguacate, uva u oliva son recomendados para cocinar. A todos ellos les afecta la temperatura, el oxigeno y la luz y si se dan cuenta los aceites que se encuentran en el mercado vienen en una botella trasparente la cual permite ingrese la luz y dañe el aceite. Además todos estos aceites están cargados de ácidos grasos omega 6 y 9 los cuales en grandes cantidades y sin una buena ingesta de omega 3, causan inflamación de los tejidos y articulaciones.

Para poder obtener el aceite de granos y semillas, las empresas usan algunos solventes orgánicos como la acetona, benceno, cloroformo y el ciclo hexano los cuales son muy peligrosos para la salud. Estos solventes irritan a los pulmones y suprimen el sistema nervioso central. Su consumo ha sido ligado a la enfermedad de Parkinson.

Los aceites de soja se echan a perder fácilmente porque contienen el agente de su propia destrucción, la enzima lipoxigenasa, también conocida como lipoxidasa. Las semillas de los granos de soja contienen la mayor fuente de lipoxigenasa que hay.

Para remover el sabor rancio de los aceites, las compañías lo enmascaran con el proceso de refinación, agrego de olor y una pequeña hidrogenación. Este último proceso, la hidrogenación, ocasiona que las arterias se dañen y se tapen lo cual puede resultar en un infarto.

Monsanto no solo se ha encargado de idolatrar a la soja, sino que también se ha encargado de satanizar a alimentos saludables que han sido sustituidos por la soja. Tal es el caso del aceite de coco. Este aceite era utilizado anteriormente como el ideal para cocinar. De hecho si recordamos unos 25 años atrás los problemas cardiovasculares no eran los mismos que los de hoy.

El mejor aceite que se puede usar para cocinar es al aceite de coco, el cual no le afecta la temperatura, oxigeno y la luz. Tiene menos calorías y sus tipos de grasa protegen al corazón. (en breve posteare a cerca del aceite de coco)

Composición de la soja


La soja contiene muchas sustancias que son perjudiciales para la salud, como los anti-nutrientes y toxinas mencionadas previamente, pero dentro de sus macro nutrientes también existe un lado malo.

Los azucares (llamados oligosacaridos) que contienen los granos de soja, entre ellos la rafinosa y stachyosa, requieren de una enzima llamada alpha-galactosidasa para poder ser degradados propiamente. Desafortunadamente el cuerpo humano y algunos otros mamíferos no venimos equipados con esa enzima, por lo cual al consumir estos azucares se adquieren muchos problemas de flatulencia e inflamación. Ningún proceso de cocción pueden eliminar estos azucares, son muy estables. (Ahora entiende porque después de comer una milanesa de soja a la napolitana se siente TAN inflamado?)

En cuanto a la grasa se refiere, la soja está compuesta de prácticamente aceites mono y poli insaturados de los cuales proclaman la protección al corazón, pero como mencionado anteriormente, la mayoría de los granos de soja son vendidos por Monsanto y estos granos contienen grandes cantidades de pesticidas y fertilizantes. Estos se acumulan en las células adiposas y provocan un gran número de enfermedades.

Otras de las sustancias contenidas por la soja son los metales pesados, entre ellos el manganeso, fluoruro, aluminio y cadmio.


Formulas infantiles, combinación desastrosa

A la soja le hace falta el aminoácido metionina, sin la adición de este aminoácido los bebes no pueden crecer adecuadamente. Los infantes que toman formula de soja toman aproximadamente de 75 a 80 veces más manganeso por día que los niños alimentados con leche materna. Nutricionistas de EU advierten que estas cantidades de manganeso causan daño cerebral y problemas de comportamiento. La soja también contiene de forma natural el fluoruro, pero la soja procesada contiene aun más.

Las formulas infantiles además de ser altas en fluoruro también son altas en aluminio y cadmio. El cadmio contribuye a problemas del corazón, cáncer, diabetes y enfermedades reproductivas.

La soja también contiene fitoestrogenos, que son estrógenos naturales de las plantas. Los padres que alimentan a sus hijos con leche de soja (formula), están dándoles sin querer el equivalente hormonal de 3 a 5 pastillas anticonceptivas por día. Esto ocasiona grandes problemas a la larga como la menstruación prematura.


Conclusión


Por el lado que lo quiera ver, la soja en cualquiera de sus presentaciones es dañina. Esto incluye, bebidas, lácteos, carnes, aderezos, aceites, harinas, salsa de soja, etc. La única forma de soja que no hace daño y que posee características saludables resulta ser la soja orgánica, germinada o que haya sido fermentada durante un mínimo de aproximadamente 4 días. Esto sólo se puede observar en el miso, tempeh y nato. Pero debido a que estos tipos de alimentos no se encuentran en el país y mucho menos de origen orgánico, realmente no hay porque recomendar el uso de soja.

Elimine este alimento perjudicial de su dieta y opte por seguir otras medidas realmente saludables. Eleve el consumo de frutas, verduras, semillas, algas, hongos, cereales integrales y legumbres beneficiosas como: garbanzo y lenteja.



"Que tu alimento sea tu medicina..."
Patry